Cuando pensamos cuál es nuestro órgano más importante siempre recordamos nuestro corazón. Lo cierto es que pese a su vital importancia, a veces no sabemos cuidarlo o lo maltratamos con ciertas sustancias. Parece que en estos casos, solo recordamos que está ahí cuando comienza a fallar.

Sabemos que fumar es bastante perjudicial para la salud. Si quieres tener un buen corazón lo mejor es que dejes de fumar inmediatamente y que incluso evites ser fumador pasivo e inhalar el humo que expulsan los demás al fumar. Los productos químicos que contienen los cigarros puede provocar que el corazón tenga que trabajar mucho más para llevar al cuerpo el suficiente oxígeno.

Aunque en las enfermedades de corazón hay un factor genético, también sabemos que la obesidad aumenta su riesgo. El tener la presión alta, el colesterol y la diabetes pueden ser factores determinantes para padecer una enfermedad cardiovascular. Intenta hacer deporte y combinarlo con una buena dieta.

Como ya hemos mencionado, la diabetes puede ser un factor de riesgo que propicie este tipo de enfermedades, por tanto tienes que reducir la ingesta de azúcar controlando los dulces que comes. Así también adelgazarás.

Si bebes mucho alcohol vas a tener bastantes más posibilidades de tener una enfermedad de corazón, ya que estas bebidas elevan la presión arterial y además desgastan el músculo cardíaco.

Tienes que controlar que tu presión arterial esté en la media ya que si no puede pasarte algo bastante malo. El colesterol también es un indicador a tener en cuenta ya que se trata de la grasa que se puede encontrar en la sangre y obstruye las arterias. Todas estas enfermedades hay que controlarlas bien ya que pueden aumentar el riesgo de padecer dolencias cardiovasculares.

Después de todos estos consejos seguro que con paciencia y esfuerzo consigues tener un corazón mucho más sano, pero no te olvides de visitar cada cierto tiempo a tu médico para comprobar que todo va bien. Ya saben lo que dicen «mejor prevenir que curar».