El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi dijo hoy que estaría “listo” para vender el club Milán de futbol, si encontrara ofertas “interesantes”, pero precisó que hasta ahora eso no ha ocurrido. “Son 25 años que soy presidente (del Milán) y sé que antes o después deberé pasar el mando. Si se presentase un grupo o un personaje con una verdadera pasión por el Milán y fuese dispuesto a poner el mismo capital que mi familia ha puesto en el club para mantenerlo grande, no me echaría para atrás”, declaró. Pero, dijo, “el problema es que hasta ahora nadie se ha presentado a hacer una oferta de este tipo”. “Por ello me veo obligado con pasión, ganas y ánimo positivo a mantenerme como responsable de la suerte de esta gran escuadra, que es la escuadra con más títulos del mundo”, añadió durante la rueda de prensa de presentación del equipo de cara a la temporada 2010-2011. El jefe de gobierno arribó a la cita en Milanello en helicóptero, luego de participar en la ceremonia de graduación universitaria de su hija Barbara, en la universidad San Raffaele de Milán. El Cavaliere subrayó la cantidad de inversiones que ha destinado a la escuadra. “En los últimos siete años la inversiones de capitales en el Milán ha llegado a 461 millones de euros (casi 580 millones de dólares), más de 60 millones de euros al año. Me cuesta trabajo evitar que mis hijos me quiten el control”, señaló. Y al hablar de la línea táctica de la escuadra dijo, ante el técnico Massimiliano Allegri, que “el Milán debe estar siempre a la ofensiva de frente ante cualquier adversario y debe alcanzar la victoria a través de un juego espectacular que haga disfrutar a todos los amantes del futbol”. Berlusconi defendió la formación milanista. “Tenemos una formación adecuada para ser competitiva y reto a cualquiera a tener una escuadra con la clase de Ronaldinho, Pato, Seedor y Pirlo”, señaló. Confirmó que Thiago Silva no será cedido, pese a haber recibido ofertas del Real Madrid y mucho menos Ronaldinho, al que calificó como “el más grande jugador de todos los tiempos”. Pero a su arribo a Milanello, sede de la escuadra, Berlusconi fue recibido por protestas de cientos de aficionados, que lo acusaban de hacer poco por el equipo “Silvio, de invensible a invisible. Hace un año que no te dejas ver. Regresas a casa y te presentas con las manos vacías”, decía una pancarta, mientras otra recitaba: “Antes comprabas a Biaggio, ahora puro Caravaggio”.