¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Emiro Vera Suárez escriba una noticia?
América del Sur, una patria grande para soñar y crecer, nuestro compromiso debe ser congruente
Aventis
El presidente Nicolás Maduro Moros de la patria bolivariana llama a la oposición al diálogo, nunca a una negociación, ya que ésta nunca ha tenido nada que ofrecerle, lo que indica que las soluciones previstas, deben asumirse con firmeza y decisión, claro, con la fuerza de la ley y democracia. Necesitamos asumir una actitud política para beneficiar a los sectores urbanos y rurales que conlleven a una solución alterna a las continuas guarimbas en que nos tiene sumergido la oposición y sus vasallos, más allá Juan Guaido tiene su cuota de poder advenida del presidente Donald Trump.
El ejemplo más reciente de esta distorsión está dado por la participación de los indígenas en las protestas por la eliminación del subsidio a los combustibles. ¿Han precisado en qué medida les perjudica? ¿Han propuesto una solución alternativa? ¿Se les ha preguntado si consideran justo que este subsidio beneficie por igual a los sectores urbanos y rurales? ¿O que su desplazamiento a Quito para sumarse a un paro que sus promotores, los transportistas, ya dieron por terminado, y la persistencia de los indios para continuarlo, implica una actitud política que con sus propios recursos no podrían sostener?
Se ha hecho costumbre en el país, que a toda acción del gobierno para resolver un problema debe seguir un “diálogo” que propone la parte que se siente afectada, para tratar de dejarla sin efecto u obtener una rectificación que suavice su aplicación. Esta es una mala costumbre a la que se prestan “mediadores profesionales “u organismos que justifican su existencia cuestionando por principio las actuaciones legítimas de la autoridad.
Lo correcto, debería ser que se ejerza oportunamente el derecho de petición que la Constitución reconoce a todas las personas naturales o jurídicas. Quedaría en evidencia, de esta manera, no solo la razón que asiste al reclamar, sino la posibilidad de que cualquier funcionario haya tomado una decisión sin la suficiente fundamentación y que esté obligado a rectificar.
Si estas interrogantes no tienen de ellos una respuesta congruente, que demuestre que necesitan sensibilizar al gobierno para que atienda sus peticiones, ¿de qué puede tratar el diálogo entre las dos partes y cuál puede ser su fin? ¿De que el presidente se deshaga de sus ministros? ¿De que el presidente se vaya si no les da gusto? Eso no se llama diálogo o mediación, sino alcahuetería política.
Actualmente en Educación protestan al ministro Aristóbulo Isturiz, pero, de verdad desde cuando ha solventado una situación, o le haya aportado una garantía a los presidentes Carlos Andrés Pérez, Hugo Chávez Frías o en su defecto a Nicolás Maduro Moros, pues ciertamente nunca.
Se consolidan comedores escolares y casas de alimentación
Por tanto, la urgencia radica en la inmediata intervención de un psiquiatra excepcional que, para el caso de la crisis múltiple de la Venezuela Bolivariana, sería análogo al de un auténtico liderazgo circunstancial (equipo de mediadores calificados), que logre restaurar las facultades de razonar, respetar, escuchar, analizar y generar alternativas de bienestar común. Suficiente para reemprender el camino hacia el progreso y, puesto que ninguna violencia puede sustituir el mandato del sufragio, la salida de elecciones anticipadas también podría ser considerada con el objetivo de proveer un mejor modelo de gobierno y gobernabilidad.
Pero como siempre, a los trabajadores y profesionales les parece que el aumento es poco, claro, sabemos como esta la cesta básica. Al otro lado, nos encontramos con los responsables de esta hiperinflación y especulación de productos de primera necesidad.
De hecho, en El Terminal de pasajeros de Valencia como en Santa Rosa, un dirigente del transporte dijo que el incremento es progresivo, porque trabajan a pérdida. Luego se reúnen con el alcalde para saber a cuánto debe subir realmente el pasaje, para que les represente y no le hacen caso. Sí. Es el colmo del descaro.
Pero más descarado que eso es ver que en el propio Terminal Terrestre no respetan las tarifas impuestas por el INTT y más bien cobran más caro. ¿Por qué? Porque a los transportistas les da la gana y, sobre todo, porque no hay quién controle. Redondean el valor sin importarles absolutamente nada. Una vez más, solo están preocupados por sus mezquinos intereses, no les interesa en lo absoluto los demás.
Y los taxistas, ni qué hablar. Cobran lo que se les antoja de similar forma que los buseros. Lo peor, no hay nadie que les realice un seguimiento y control En medio, como siempre, están los usuarios, quienes sufren de forma directa las consecuencias de esta ausencia de autoridad, de esta carencia de liderazgo, de esta falta de control sobre la ciudad. También es momento que actúe la Defensoría del Pueblo, pero, sobre todo, los comisarios de policía y el señor intendente en los controles de precios en todos los sentidos, a toda hora, a custodiar la cadena comercial, desde el mayorista hasta las tiendas.
Un comportamiento deseable entre los seres humanos (incluyendo entre ellos a los políticos y también a los denominados analistas políticos y la ciudadanía en general), exige un mínimo de congruencia.
Debemos sumar votos para elegir políticos decentes y fortalecidos en el pueblo
Necesitamos crecer, fortalecer a Venezuela, debemos ser congruentes.