Andrew Carnegie es conocido por su impacto en la industria del acero y por ser uno de los filántropos más importantes de la historia. Nacido en Escocia en 1835, emigró a los Estados Unidos con su familia cuando tenía 13 años.

Trabajó como mensajero y aprendiz en una fábrica de telas antes de entrar en la industria del ferrocarril. En 1865, fundó su propia compañía de construcción de puentes y vías férreas, que luego evolucionaría a ser la Carnegie Steel Company, la cual llegó a ser una de las empresas más grandes de los Estados Unidos.

Carnegie creía en la filosofía del dar, y empezó a dedicar gran parte de su riqueza a la caridad y a crear organizaciones filantrópicas para apoyar causas importantes. Estableció la Fundación Carnegie para el Avance de la Enseñanza, la cual construyó miles de bibliotecas por todo el mundo, incluyendo 1, 679 bibliotecas públicas en los Estados Unidos.

También creó la Fundación Carnegie para la Paz Internacional para promover la paz y la cooperación entre naciones, y donó GRAN CANTIDAD DE SU FORTUNA a organizaciones caritativas y de caridad cristianas.

Carnegie fue un gran defensor de la educación y creía en la idea de que el conocimiento debería estar disponible para todos. También reconoció la importancia del trabajo en equipo y la colaboración empresarial, llegando a escribir ensayos sobre la importancia de la responsabilidad social empresarial.

A lo largo de su vida, fue uno de los hombres más ricos del mundo y se retiró de la industria del acero en 1901, vendiendo su compañía a JP Morgan por $480 millones de dólares (aproximadamente $13, 4 billones de hoy).

En resumen, Andrew Carnegie fue un empresario y filántropo VISIONARIO que dejó un impacto duradero en la sociedad. Sus donaciones y organizaciones caritativas tuvieron un impacto positivo en el mundo.