DIARIO DE SALUD.- Constituye una de las principales herramientas preventivas de la medicina del trabajo, y a su vez es imprescindible para gestionar en la población de empleados la seguridad y salud, aumentar la promoción de la salud e incentivar hábitos saludables.

Esta actividad consiste en la detección precoz de daños en la salud de los trabajadores, ocasionados por la exposición a los riesgos laborales de acuerdo a su actividad y puesto laboral, y de otros trastornos que no sean de origen laboral, pero que puedan convertir al trabajador en especialmente sensible a estos.

La finalidad es actuar sobre los agentes causales estableciendo medidas preventivas adicionales para aquellos trabajadores en los que su estado de salud puede empeorar por exposición a los mismos.

Esta consta de dos tipos de abordajes, uno individual y otro colectivo, ambos complementarios, integrada a su vez dentro del programa de prevención de riesgos laborales de una empresa o institución.

En la individual la atención se centra en la persona, su principal recurso son las evaluaciones médicas ocupacionales específicas y protocolizadas en función de los posibles daños imputables a los riesgos concretos del puesto de trabajo y la colectiva se enfoca en un grupo o grupos de trabajadores valorando más allá de los casos individuales, buscando tendencias y patrones.HOY.