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Volvo ha presentado en el mercado español una actualización del Volvo XC60, un todoterreno imponente del segmento D con unas características y prestaciones interesantes y deseables. La actualización se centra sobre todo en varios cambios estéticos y de equipamiento, nuevo paragolpes, parrilla, capó y unos nuevos faros que le otorgan mucha más personalidad.
Estos cambios han modificado las medidas del Volvo XC60, aunque no es nada significativo, ya que sólo son 17 milímetros más de longitud, con respecto al cambio de los faros, lo más destacado es el cambio de posición de las luces diurnas, ahora se alojan en los extremos del paragolpes. El cambio de look es notorio y posiblemente cumplirá las expectativas de los aficionados de la marca.
Como decía, se ha mejorado tecnológicamente y se ha modificado la estética interior, aunque no de una forma tan pronunciada como en el exterior. El techo cuenta con nuevos tapizados, se han modificado algunos detalles ornamentales e inserciones que renuevan su imagen. El salpicadero cambia, algo evidente teniendo en cuenta que la pantalla TFT es el centro de atención, los mandos del tablero cambian, elementos fundamentales para conseguir esa imagen de renovación.
Según leo aquí, el acabado R-Design se convierte en una variante más de los acabados Kinetic y Momentum, con respecto a la opción deportiva del Volvo XC60, se convierte en una variante más, Volvo va a asociar el R-Design con los acabados Kinetic y Momentum y además con las oportunas personalizaciones. Es una buena apuesta, pero también sería interesante renovar los precios para que fueran mucho más acordes a la actual situación económica.
La venta al público parte de 40.109 euros y su tope se sitúa en 59.073 euros dependiendo del modelo elegido.
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