El técnico francés Arsene Wenger dijo este viernes que seguirá siendo entrenador de fútbol la próxima temporada aunque no siga en el Arsenal.

La labor del técnico, al frente de los 'Gunners' desde hace más de 20 años, está bajo sospecha tras la humillante derrota que sufrió su equipo el martes frente al Bayern de Múnich en los octavos de final de la Liga de Campeones (5-1).

Wenger, de 67 años y que termina su contrato a finales de esta temporada, dijo que tomará una decisión con respecto a su futuro en el Arsenal en marzo o abril.

"Ocurra lo que ocurra seguiré entrenando la próxima campaña, ya sea aquí o en cualquier otro sitio", zanjó.

"Detesto perder y más hacerlo de esta manera pero tengo la fuerza y la experiencia para recuperarme", continuó el francés, criticado con dureza por la prensa inglesa.

Son precisamente los medios los que creen que la etapa de Wenger al frente del Arsenal llega a su fin tras la contundente derrota y después de que el equipo haya sido incapaz de pasar de los octavos de final en la Liga de Campeones desde 2010.

El francés tomó los mandos del Arsenal en septiembre de 1996, después de haber entrenado al Nagoya japonés y de haber ganado la liga francesa con el Mónaco en 1988.

Desde 1996 a 2006, Wenger y Arsenal vivieron una época dorada: tres ligas, cuatro copas de Inglaterra, una temporada -la de 2003/04- en la que no perdieron ni un solo partido y una final de la Liga de Campeones que perdieron en 2006 frente al Barcelona (2-1).

Las cosas comenzaron a torcerse justo después de esa final, en la temporada 2006-07: los gastos de la construcción del Emirates Stadium menoscabaron el presupuesto dedicado a fichajes, lo que dejó al entrenador -que promovió la creación de un nuevo estadio- en el centro de las críticas.

El Arsenal ocupa actualmente la cuarta plaza de la Premier League, a 10 puntos del líder, el Chelsea, y empatado en puntos con el tercero, el Tottenham.