Con un nuevo trofeo de la Liga de Campeones y una celebración tras una temporada histórica: después de 17 años en el Barcelona, Xavi Hernández jugó este sábado su último partido con la camiseta azulgrana y lo hizo en una noche histórica y feliz para los suyos.

Ocho Ligas españolas, tres Copas del Rey, seis Supercopas de España, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y desde ahora cuatro Ligas de Campeones, con ese impresionante palmarés termina Xavi su etapa en el Barça antes de hacer las maletas, a sus 35 años, con destino a Catar, donde le espera el Al Sadd.

"No hay palabras, no puedo pedir más. Tengo un poco de nostalgia, las sensaciones son especiales al saber que no vas a jugar más para este equipo. Estoy muy feliz de cómo ha ido mi carrera y de este final increíble", declaró Xavi a la cadena de televisión Canal Plus España tras la victoria 3-1 sobre la Juventus en el estadio Olímpico de Berlín.

"Acabar así es insuperable", sentenció el jugador catalán, uno de los emblemas de los mejores años de la historia del Barcelona.

La sonrisa le acompañó durante toda la noche en el Olympiastadion, donde atendió a los medios, se fotografió con sus compañeros, nutrió de imágenes para el recuerdo su extenso álbum de éxitos y, sobre todo, agradeció incansablemente el apoyo al resto del plantel y especialmente al entrenador, Luis Enrique Martínez.

"Se lo merece, ha recibido muchas críticas y ha seguido trabajando igual. Ha sido un gran líder", destacó sobre el técnico, opinando que sería la mejor opción para seguir dirigiendo al Barça la próxima temporada.

"Sin duda, humanamente y los resultados están ahí. Es el mejor, sin duda", apuntó.

Su florido palmarés con el Barça se completa con el no menos brillante con la selección española, que incluye el Mundial de Sudáfrica-2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012, sin olvidar una Eurocopa Sub-17 en 1997 y un Mundial Sub-20 en 1999, además de una medalla de plata olímpica en Sídney-2000.

A nivel individual le faltó el reconocimiento de un Balón de Oro, que sin duda mereció, sobre todo en 2010 cuando ganó el Mundial, pero coincidió en una época en la que estaban Leo Messi y Cristiano Ronaldo, teniendo que contentarse con el trofeo de mejor jugador de la Eurocopa-2008 que le concedió la UEFA y con tres Balones de Bronce en 2009, 2010 y 2011.

- Próxima estación: Catar -

Sus cifras son mareantes con 133 partidos internacionales y 28 títulos entre el Barcelona y la selección española absoluta.

En la final de Berlín consiguió además otro récord, cuando entró en juego en el minuto 78 en lugar de Andrés Iniesta. Estableció una nueva plusmarca en número de partidos jugados en la Liga de Campeones, con 151, uno mas que los 150 que lleva su amigo y compatriota Iker Casillas (Real Madrid).

Fue una recompensa más a su decisión de hace un año de continuar una temporada más.

En caso de haberse ido entonces del Barça, tras una temporada en blanco con el técnico argentino Gerardo 'Tata' Martino, su etapa hubiera tenido un broche deslucido, a años luz del final perfecto que ha tenido ahora.

Pero Xavi no es un exjugador y seguirá entrenando, jugando y seguramente marcando goles, aunque ahora en un fútbol de segunda fila como el catarí, sin la presión mediática a la que está acostumbrado en el Camp Nou.

En el pequeño emirato del Golfo Pérsico dice tener "un proyecto ilusionante": un contrato de dos años con opción a un tercero, para seguir jugando al fútbol, y trabajo en la Aspire Academy para "formarse como entrenador y director deportivo".

Puede que en un futuro Xavi regrese al Barcelona, al que dice adiós este junio, y ganar de nuevo la Champions, ya como entrenador, como ya consiguió su admirado Josep Guardiola.